En la semana que estuvimos, pudimos conocer a muchas personas del lugar y las charlas fueron diversas, pero lo que se repetía en cada una de ellas era la consciencia por la naturaleza y el medio ambiente. De ahí es que el verde que los rodea no es un privilegio, sino que está en su cultura y educación cuidarlo, defenderlo y aprovecharlo.
Está claro que cuando viajamos a nuevos destinos, un viaje de negocios se transforma en una experiencia única donde se trabaja, se disfruta, se aprende y se fortalece el vinculo entre personas.